Tabla de Contenidos
1. Usar el icono de la «X» en la esquina superior derecha de la ventana
Uno de los métodos más comunes y sencillos para cerrar una ventana en tu ordenador es hacer clic en el icono de la «X» que se encuentra en la esquina superior derecha de la ventana. Esta «X» suele estar en color rojo y al hacer clic en ella, la ventana se cerrará de inmediato.
Si tienes varias ventanas abiertas en tu ordenador, asegúrate de hacer clic en la «X» correspondiente a la ventana que deseas cerrar, ya que cerrar la ventana incorrecta puede causar que pierdas información importante o que cierres un programa sin guardar los cambios.
2. Cerrar la ventana desde el menú de la aplicación
Otra forma de cerrar una ventana en tu ordenador es a través del menú de la aplicación que estás utilizando. Por lo general, en la parte superior de la ventana encontrarás una barra de menús con opciones como «Archivo», «Editar», «Ver», etc.
Dentro de este menú, suele haber una opción para cerrar la ventana actual. Puedes hacer clic en esta opción para cerrar la ventana de manera segura y ordenada, lo que puede ser útil si estás trabajando en un proyecto importante y quieres asegurarte de no perder ningún cambio.
3. Utilizar el atajo de teclado Alt + F4
Si prefieres utilizar el teclado en lugar del ratón, puedes cerrar una ventana en tu ordenador utilizando el atajo de teclado Alt + F4. Simplemente debes asegurarte de tener la ventana activa (haciendo clic en ella) y luego presionar las teclas Alt y F4 al mismo tiempo.
Este atajo de teclado es especialmente útil si quieres cerrar rápidamente una ventana sin tener que buscar el icono de la «X» o navegar por el menú de la aplicación. Es importante tener en cuenta que este atajo cerrará la ventana de forma instantánea, por lo que asegúrate de guardar cualquier trabajo antes de utilizarlo.
4. Arrastrar la ventana hacia abajo
Algunos sistemas operativos permiten cerrar una ventana simplemente arrastrándola hacia abajo. Esto significa que puedes hacer clic en la barra de título de la ventana y mantener presionado el botón del ratón mientras arrastras la ventana hacia la parte inferior de la pantalla.
Al hacer esto, verás que la ventana se minimiza y eventualmente desaparece de la pantalla. Este método es útil si quieres cerrar la ventana pero no quieres hacerlo de forma inmediata, ya que la ventana se minimizará en la barra de tareas y podrás restaurarla en cualquier momento.
5. Utilizar el Administrador de tareas
Si ninguna de las opciones anteriores funciona o si estás experimentando problemas con una ventana que no responde, puedes recurrir al Administrador de tareas. Para acceder a esta herramienta, puedes hacer clic con el botón derecho en la barra de tareas y seleccionar «Administrador de tareas» o utilizar el atajo de teclado Ctrl + Shift + Esc.
Una vez en el Administrador de tareas, puedes buscar la aplicación o ventana problemática en la lista de procesos en ejecución y seleccionarla. Luego, haz clic en el botón «Finalizar tarea» para cerrar la ventana de manera forzada. Es importante utilizar esta opción con precaución, ya que puede causar la pérdida de datos si la ventana contiene información importante sin guardar.